ÓSMOSIS: MAEM’07 - texto del comisario
A lo largo de la historia podemos encontrar múltiples ejemplos de las fructíferas relaciones entre el arte, la ciencia y la tecnología. Incluso ha habido épocas, además del Renacimiento, en las cuales grandes artistas hacían a su vez destacadas aportaciones a estos otros campos. En la actualidad, la vastedad del conocimiento humano hace que sea difícil que una única persona abarque, ni siquiera, el correspondiente a su propia área de especialización. Por otro lado, gracias a Internet disponemos de herramientas que facilitan enormemente tanto el acceso, como la interrelación entre personas con intereses convergentes, sin importar el lugar donde residan.
Muchos proyectos poseen un grado de complejidad tal que para su correcta ejecución es imprescindible el concurso de equipos multidisciplinares, integrados por expertos en campos diversos y que hacen un uso intensivo de estos recursos.
Los artistas, como personas enmarcadas en una época en concreto, estamos de algún modo obligados a conocer los avances más importantes que se vayan produciendo y no podemos evitar que nos influyan y nos provoquen un replanteamiento de los supuestos que, de un modo cíclico y reiterativo, constituyen la esencia de la creación artística. La Comunidad Científica y, por ende la Sociedad, necesitan de esa visión transversal que les descubra aplicaciones insospechadas de sus desarrollos y que les ayude en la divulgación de estos avances desde otras posiciones, en ocasiones más cercanas para el público en general.
Se puede hablar por tanto, de una cierta ósmosis, una permeabilidad entre las membranas que separan estos ámbitos, en apariencia tan distintos y reflejar este hecho es uno de los propósitos de la Muestra en este año.